Los codos se vuelven rugosos y secos a causa de la exposición a las bajas temperaturas del invierno y al continuo roce de la ropa. Además, muchas veces se convierte en un área olvidada a la hora de cuidarse.
Es que la piel de esta zona es más gruesa que la del resto del cuerpo y por eso tiende a tomar un tono apagado con facilidad. Entonces es necesario ser constante con un tratamiento que contemple la exfoliación y la hidratación de los codos.
Trucos Caseros

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